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Kolejo

«Los diablucos»

Descripción del artista:

Soy Kolejo, un artista urbano e ilustrador chileno residente en España desde 2007. Mis estudios en Bellas Artes y diseño me han permitido desarrollar un estilo surrealista y cargado de color que caracteriza mi obra. Las situaciones y personajes que protagonizan mis piezas deambulan entre un enfoque pesimista y lo absurdo de la condición humana, acompañados por entornos saturados y vivos que enfatizan en acciones que ironizan sobre nuestra realidad.

Mi manera de plasmar los conceptos ha sido enriquecida por mis viajes, donde descubrí distintas formas y técnicas para elaborar y representar mis ideas. Gracias a estas experiencias, he logrado mejorar mis habilidades tanto estéticas como plásticas, creando un estilo propio que, a través de influencias y referentes posmodernos, me permite darle una visión fresca y dinámica a lo cotidiano.

He participado en diversos festivales de arte urbano, como Bloop Fest (Ibiza), Happy Walls (Cuenca), Barrio del Oeste (Salamanca), Hybrid (Madrid), Meeting of Style (Wiesbaden), Ñatinta (La Paz-Bolivia), Sies (Vigo), y Muro Crítico (Extremadura), entre otros. Además, he ilustrado y diseñado cartelería para eventos culturales y publicitarios, y portadas de discos y libros. Soy cofundador del colectivo artístico PeKolejo, dedicado principalmente a proyectos de arte urbano y la producción de obra gráfica.

Descripción de la obra:

“Los diablucos” es una ilustración digital inspirada en la tradicional fiesta de los Diablucos de Helechosa de los Montes, una celebración que se remonta a siglos atrás. La obra representa la pugna eterna entre el bien y la maldad, fusionando elementos religiosos con conceptos paganos.

He creado una atmósfera saturada y oscura, en tonalidades violetas, que envuelve la escena. En ella, un grupo de «diablucos», personajes vestidos con atuendos rojos y máscaras de diablos, llenan el plano bailando al ritmo de un tambor y las castañuelas. Estos diablucos acechan a un sacerdote que, con su vestidura blanca, se encuentra en el centro de la pieza, en calma y rodeado de una luz que emana de su ser. Esta luz, que trasciende, ilumina el ambiente y ofrece la claridad necesaria para vencer a la oscuridad, simbolizando la lucha constante entre la luz y las tinieblas.

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